El Bosque y sus criaturas

Cuando el bosque te habla es que has conectado no solo con plantas y árboles sino con todo su mundo, los seres que lo habitan y lo cuidan.

El Bosque y sus criaturas.

La magia y sus poderes curativos de sus plantas, raíces, hojas, frutos, cortezas de árbol, resinas, flores, etcétera. También con los animales que mantienen el equilibrio para que el bosque siga existiendo.

Piñones para germinar.

Lo anterior forma parte de los pasos a seguir para ser un Canal Espiritual aunado a conectar con otras formas de vida, las escucha y entiende para crear un mundo mejor.

Curso de Canalización

Veo desde mi ventana un trocito de bosque con los señores pinos muy altos y muy grandes, a los que desafortunadamente el humano con su progreso a tenido que amputar io cortar ramas para que no choquen con el cableado. Aún así los pinos crecen por encima de los cables y se ensanchan, sus copas ya alcanzan a ver las montañas que tienen detrás, eso les basta, sobre ellos saltan las hermosas y robustas ardillas, corretean y juegan por las ramas buscando el suculento fruto de los piñones, ellas que son muy sabias llevan las piñas al suelo, comen las que necesitan y el resto las dejan, satisfechas y dejan los piñones sobrantes, saben que esos piñones germinarán y tendrán más pinos donde jugar y alimentarse.

Ardilla en el bosque

Veo el cielo azul, la majestuosa montaña, abrazando sus montes y sus valles. Debajo de los pinos llama mi atención una piedra grandota redonda, hay muchas pero ella es la más grande.

Pino robusto y verde.

Alba….. susurran…… eeoo, estoy aquí, si, soy yo la que te habla, me llamo Almudina, así me llamo. ¡Vaya! exclame, Almudina además de ser redonda y grandota tiene habitantes, tiene musgos, líquenes y otros tipos de vida al que no sé poner nombre. Vive entre cuatro enormes pinos que la rodean, en ella además de la vida vegetal, viven un montón de duendes, son minusculos, viven encima a los lados debajo, es su sede central donde se reúnen y reposan.

Musgo, roca e inspiración

Ahora veo una diminuta manita que me saluda, se llama Mirita, es una duendecilla, vestida de color verde clarito, con su gorrito de las capuchitas verdes que dejan las flores y los frutos al caer. Mirita es una de las encargadas de llevar las semillas de un lado para otro, donce los insectos no pueden, ella y muchas como Mirita, transladan en sus cestitos volando, miles de semillas de un lado a otro. Ahora con los incendios se les ha multiplicado el trabajo y tienen que acudir duendecillas de zonas más pobladas donde aún la mano humana no les ha afectado, se pasan el día seleccionando semillas, buscando sobretodo aquellas que vana a regenerar plantas que se están extinguiendo.

Alba Albiol – Canalizadora

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