Relatos de Canalización

Saldremos con el pelo más largo y más blanco.
Con las manos y las casas limpias y ropa vieja.
Con miedo y ganas de estar fuera.
Con miedo y ganas de conocer a alguien.
Saldremos con los bolsillos vacíos, y las despensas llenas.
Sabremos hacer pan y pizza, y no andaremos desperdiciado la comida que sobra.
Recordaremos que un médico o enfermero debería ser aplaudido más que un futbolista, y que el trabajo de un buen profesor no puede reemplazar una pantalla.
Y que coser máscaras, en algunos momentos es más importante que hacer alta moda.
Que la tecnología es muy importante, de hecho vital, cuando se usa bien, pero puede ser perjudicial si alguien la quiere usar para sus propios fines.
Y que no siempre es indispensable subir al auto y huir a dónde.
Saldremos más solos, pero con ganas de estar juntos.
Y entendemos que la vida es hermosa porque se vive.
Y que somos gotas de un solo mar.
Y que solo juntos se sale de ciertas situaciones.
Que a veces el bien o el mal, te viene de quien menos lo esperas.
Y nos miraremos en el espejo. Y decidiremos que tal vez el pelo blanco no sea tan malo.
Y que la vida en familia nos gusta, y amasar pan para ellos, nos hace sentir importantes.
Y aprenderemos a escucharnos las respiraciones, los golpes de tos, y a mirarnos a los ojos, para proteger a los que amamos.
Y a respetar algunas reglas básicas de convivencia.
Tal vez así sea.
O no.
Pero esta mañana, en un día de otoño, espero que todo sea posible y que se pueda cambiar para mejor.

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